Andreu Carulla, profesor de Producto de LCI Barcelona, gana el Premio Delta de Plata 2016

En esta edición, el premio Delta de Plata que concede ADI-FAD (Asociación de Diseño Industrial del Fomento de las Artes y del Diseño) ha sido para el Banco Bernardes, obra del profesor del Área de Producto Andreu Carulla. El jurado ha destacado de este trabajo su capacidad de “capturar la austeridad y discreción ligada a un lugar de culto, a la vez que procura lograr la máxima comodidad y confort para el usuario”.

Con motivo del galardón, Carulla nos responde a varias preguntas:

- ¿Por qué te apasiona el diseño industrial?

Desde pequeño me ha gustado crear objetos, trastear con los productos que había por casa, por eso podríamos decir que soy diseñador industrial por vocación. A nivel profesional es altamente reconfortante cuando ves que alguien está disfrutando de algún producto que has hecho, que puedes ayudar a vivir experiencias en los usuarios o solucionar alguna pequeña traba de su vida diaria.

Otra gran motivación es el aprendizaje continuo que requiere. A menudo nos encontramos que tenemos que resolver problemas de un sector determinado que hace tan sólo unos meses ni conocíamos. Esto nos obliga a adquirir conocimientos que en muchos casos sólo los profesionales del sector tienen. Es muy enriquecedor y, al final, altamente satisfactorio.

- ¿Cómo debe ser la formación del futuro diseñador industrial?

No podemos seguir educando de la misma forma que nos educaron a nosotros, a las puertas de la tercera revolución industrial provocada por las impresoras 3D, IoT’s y compañía. Todo esto requiere un nuevo planteamiento.

Creo que no se puede desvincular lo académico de lo profesional, es imprescindible que los formadores ayuden a suavizar la transición de la Universidad a la empresa, dando herramientas a los alumnos que generen valor real.

La primera edición de los Premios Delta se remonta a 1961, y desde entonces este certamen ha reconocido y promovido objetos de todo tipo que destacan por su calidad y carácter innovador, por la respuesta social que han generado y por su adecuación medioambiental.