El diseño de interiores experiencial hace referencia a la práctica de la implementación de valores experienciales al diseño de espacios y se trata de un nuevo acercamiento al desarrollo de espacios interiores enfatizando las necesidades experienciales humanas.
La noción del EID (Experiential Interior Design) toma forma a partir de los impactos subjetivos de un entorno diseñado sobre la formación de la experiencia individual. Esta experiencia ambiental se define como el resultado de la interacción humana con un espacio físico y genera un impacto emocional o intelectual determinado.
Hoy en día podemos identificar como agente facilitador de experiencia a cualquier producto, espacio o servicio cuyas características remitan directamente al significado que una persona pueda extraer de sí misma con respecto a las posibles formas de utilizarlo.
Por otro lado, la incorporación de la dimensión experiencial del usuario en el espacio nace como respuesta al cambio de paradigma en la relación marca-cliente. El consumidor actual ya no es un ente pasivo, ahora tiene un perfil más crítico e informado y busca una interacción con el universo de la marca en varias plataformas o canales: en una página web, una aplicación para móvil, un cartel publicitario o en el espacio físico de una tienda.